Este extracto es del nuevo libro Wired crear: Desentrañar los misterios de la mente creativa, por el psicólogo de Scott Barry Kaufman y HuffPost escritor senior Carolyn Gregoire.
Hay una manera bastante simple y prosaica de aprovechar su creatividad más profunda y desencadenar sus más profundas ideas: Hop en la ducha.
Sabemos que la ducha es relajante, pero también parece tener mayores beneficios para la mente, el apoyo pensamiento creativo y que conducen a descubrir inesperadas. Las investigaciones realizadas por Scott Barry Kaufman, en colaboración con el proveedor de ducha más grande del mundo, Hansgrohe, encontró que el 72 por ciento de las personas en todo el mundo informe experimentar nuevas ideas en la ducha. De hecho, las personas informaron que tienen más probabilidades de obtener nuevas ideas en la ducha que en el trabajo!
Como la gente creativa atrapados en oficinas conocen bien, sus mejores ideas no suelen venir a usted cuando usted está sentado frente a una computadora esfuerzo para pensar en una solución a un problema o hacer un proyecto se unen, especialmente cuando tienes sido en su escritorio durante horas.
Pero cuando usted se levanta para ir al baño o de una vuelta a la manzana para aclarar su cabeza, precisamente cuando su atención se aleja de la tarea en cuestión, el eslabón perdido le viene a la mente. Más a menudo que no, el escurridizo Aha! llega un momento en que te das la mente intensamente enfocada un poco de descanso y dejar que sus pensamientos vagan libre, desinhibida por el pensamiento crítico.
Una ducha también es, literalmente, un lugar de incubación - un cambio de escenario del resto de nuestra vida cotidiana que es relativamente libre de estimulación y las distracciones. Ducharse nos aísla del mundo exterior para que podamos enfocar toda nuestra atención en nuestros deseos internos, sueños y recuerdos - lo que aumenta la probabilidad de que nuestra mente se van a plantear con conexiones creativas.
No importa que tan insignificante que pueda parecer, las experiencias nuevas e inesperadas pueden conducir a cambios constructivos en el pensamiento. Al bajar del sofá y saltar en la ducha puede ser todo lo que necesita para ver las cosas un poco diferente - puede sacudir de su conciencia ordinaria y crear la distancia necesaria para obligar a entretener a una perspectiva diferente.
Según el psicólogo de Harvard Shelley H. Carson, autor de Tu Cerebro, el breve distracción que una ducha ofrece también puede ser una buena cosa cuando se trata de la creatividad.
Ella explica que las interrupciones y desviaciones pueden ayudar a que lo más importante período de incubación creativa. "En otras palabras, una distracción puede proporcionar el descanso que necesita para desengancharse de una fijación en la solución ineficaz," Carson dijo al Boston Globe.
Woody Allen ha estado utilizando esta técnica para la mayor parte de su vida creativa. El escritor y director dice que toma regularmente duchas en busca de inspiración, a veces de pie en el agua por cerca de una hora para explorar lo que está pasando a través de su mente y para obtener los jugos creativos fluyen.
"En la ducha, con el agua caliente que baja, que has dejado atrás el mundo real, y muy a menudo las cosas se abren para ti", dijo Allen en una entrevista 2013 con la revista Esquire. "Es el cambio de sede, el desbloqueo del intento de forzar las ideas que te está paralizando cuando usted está tratando de escribir."
Pero no tiene que ser el cuarto de baño donde usted va para un poco de inspiración creativa - encontrar su propia ducha de personal, un espacio en el que deja que su mente vagar libremente - ya sea un paseo cerca del mar, una unidad de país, o en su rincón de lectura en casa.
Nikola Tesla tenía muchas grandes ideas, pero uno de sus mejores le ocurrió lejos del laboratorio: El inventor se acercó con su idea de la alternancia de corrientes eléctricas, mientras que en un paseo. Tesla usó su bastón para hacer un dibujo que explica cómo las corrientes trabajarían a su pareja. Por Gertrude Stein, que estaba siendo en su coche, mirando a las vacas. Ella hizo un hábito de escribir por tan sólo 30 minutos al día, conduciendo por una granja y parando en diferentes vacas hasta encontrar el que más le inspiró.
Leer más desde el próximo libro aquí:
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