Por encima de mi Navidad tuve el placer de leer el nuevo libro de Robert Reich, Saving Capitalism: Para los Muchos, no de unos pocos. Reich, en caso de que usted no es el hijo de un 90 y por lo tanto no recuerdo los años 90, fue Secretario del Trabajo durante el primer mandato de Bill Clinton. Ahora él es un orador, autor de catorce libros, y el profesor de la canciller de Políticas Públicas de la Universidad de California en Berkeley.
Reich comienza lamentando el estado de las cosas para las familias trabajadoras y de clase media en América, recordando con cariño lo pequeño negocio de su padre era capaz de proveer para toda su familia para vivir cómodamente en los años cincuenta y sesenta. Desde la década de 1970, sin embargo, Reich sostiene que el mercado se ha reestructurado de manera que la gran mayoría de los beneficios económicos que van derecho a las rentas más altas, dejando a los salarios para la mayoría de los estadounidenses estancada y hacia arriba la movilidad cada vez más inseguro.
La parte más interesante del argumento de Reich es su firme rechazo a "mercado-vs-gobierno" pensar. Cualquiera que haya discutido su tío conservador (o tal vez su liberal sobrina o sobrino) está familiarizado con este problema: que es más eficiente, el gobierno o el mercado libre?
Reich sostiene que el libre mercado vs. debate gobierno es una distracción deliberada intención de ocultar la realidad de lo que está cosechando ganancias económicas. El mercado depende intrínsecamente de un sistema de control en lo que respecta a los cinco "bloques de construcción", que Reich identifica como propiedad, los monopolios, los contratos, la quiebra, y la ejecución. En esencia, ya que un mercado libre depende de la existencia de estos cinco bloques de construcción, y desde estos bloques de construcción requieren la existencia de un sistema de controles externos para asegurarse de que se mantienen, la cuestión no es acerca del gobierno contra el libre mercado, pero acerca de cómo el libre mercado es organizado por ya través del gobierno, y que tiene la mayor influencia sobre esas decisiones.
Es un punto interesante y sin duda vale la pena pensar, pero el problema es que cuando se trata de industrias específicas, como la sanidad, la educación y las prisiones, es muy mucho la pena hablar de los pros y los contras de la privatización contra el socialismo. Reich ignora su mayoría esas preguntas en favor de un tratado estándar pero atractiva en el ingreso y la desigualdad de riqueza y la forma en que las grandes corporaciones, los intereses especiales, y los individuos ricos han gamed el sistema a su favor en contra de los mejores intereses de la mayoría del trabajo y de la clase media los estadounidenses.
Reich ofrece un montón de ejemplos e incluso gráficos y números para respaldar sus afirmaciones, pero él parece estar operando bajo la premisa de que este es un tema que gran número de personas de ambos lados del espectro político pueden y se reunirán para resolver. La realidad de hoy simplemente no lleva esto; según un estudio de Pew, el 60% de los estadounidenses todavía creen que cualquiera puede hacerlo si sólo trabajan duro, y los principales candidatos presidenciales republicanos todavía dicen cosas como: "Nunca hemos sido una nación de ricos y pobres. Somos una nación de que tienen y pronto-a-ricos ".
Debido a esto, el problema más evidente con salvar al capitalismo parece ser el optimismo inquebrantable de Reich. Reich identifica muy bien que la única solución real a largo plazo a los problemas que enfrentamos con la globalización y la superpoblación es la implementación de una renta básica universal, pero no ofrece ninguna razón por qué alguien debe creer que los políticos que supuestamente nos llevan obtendrá la cabeza fuera de sus culos con la suficiente rapidez para resolver el problema antes de que el colapso de la sociedad o la aniquilación total del planeta. Él confía en que los estadounidenses pueden venir juntos a través de las divisiones políticas para formar una nueva red de poder compensatorio de los grupos tales como sindicatos, comités de acción política, pequeñas empresas, e incluso nuevos partidos políticos, lo que conducirá a una importante reestructuración de nuestras reglas económicas para que los beneficios son compartidos de manera más equitativa. Desafortunadamente, no hay una palabra sobre cómo o cuando se supone que tendrá lugar.
Reich también pasa mucho tiempo explicando cómo la proliferación de dinero en la política ha gamed el sistema, pero no ofrece nada, pero el optimismo ingenuo que el problema será resuelto. Ninguno de los republicanos actualmente candidato a la presidencia va a hacer absolutamente nada acerca de esto, ni querer,Clinton, quien es uno de los mayores receptores de contribuciones de campaña de estos intereses adinerados. Desde que se parece mucho a uno de ellos se convertirá en el próximo presidente, el tema del dinero en la política no está más cerca parece estar resuelto de lo que nunca lo ha hecho.
En aras de la imparcialidad, no voy a dejar que mi pesimismo sobre estas cuestiones afectan a mi opinión sobre el libro. Ahorro El capitalismo es un estimulante libro bien escrito por uno de los principales pensadores económicos de Estados Unidos y campeones progresistas. A pesar del optimismo a veces infundados de Reich, me gustó mucho el libro y lo recomiendo a cualquiera que esté interesado en aprender acerca de la realidad de la desigualdad de ingresos y el dinero en la política. Comprar en Amazon aquí.
9/10
Por cierto, tengo mi propio libro fuera. Compre mi novela debut como un libro electrónico aquí y paperback aquí.
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